«Nos vamos a comer estas mascarillas»
En 38 minutos Koldo cambió la petición con el aval de Ábalos tras reclamar Aldama doblar el pedido por un excedente de materia

La versión que Víctor de Aldama ofreció ayer ante el Tribunal Supremo en el marco del caso Ábalos rellenó algunas de las lagunas que contenía la auditoría del ministerio de Transportes publicada por Óscar Puente el pasado agosto. El comisionista, adjudicatario del contrato de la compra de las mascarillas, dijo haber recibido 8 millones de ellas cuando la negociación seguía en marcha. Del lote que De Aldama recibió, sobraban 4 millones.
–¿Ahora que hacemos? Nos vamos a comer estas mascarillas, le dijo a Koldo García.
–No te preocupes. ¿Qué necesitas?, le contestó el asesor.
–Necesito duplicar el pedido para no quedarme colgado con 4 millones de mascarillas, señaló el comisionista. Y Koldo obró.
En cuestión de 38 minutos, Koldo García habló con el ya ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y ajustó –según apuntan las declaraciones de Aldama– a las necesidades del comisionista la Orden ministerial del 20 de marzo de 2020, que regulaba la adquisición y distribución de mascarillas por parte del ministerio de Transportes y en la que constaba en todo momento la firma de Ábalos, que avaló los cambios que pidió Aldama.
Ésta se remitió dos veces al Subsecretario Jesús Manuel Gómez –destituido el pasado agosto a la luz de la auditoría–, desde el buzón del Gabinete del ministro en un intervalo de menos de 40 minutos: la primera: a las 19.55 horas, regulaba la adquisición de un máximo de 4 millones de mascarillas; a las 20.33 horas, se remitió una nueva Orden que elevaba la adquisición de mascarillas a un máximo de 8 millones y que anulaba la anterior, según precisó el informe del ministerio.
Y es que el documento elaborado en el Ministerio de Transportes reflejaba que Koldo le dijo al Subsecretario que «el proveedor –o sea, Aldama– suministraba 8 millones o nada» y que el Subsecretario «entendió que esta decisión venía avalada por el Ministro» ya que la nueva Orden «vino firmada por él».
Entre las conclusiones ofrecidas en el informe, los auditores subrayaron que «pudiera parecer que la estimación final duplicada en tan solo 38 minutos estaría más relacionada con la oferta existente que con las necesidades», deducciones que podrían encajar con el testimonio del nexo, que matizó en el Supremo que recibieron cuatro millones de mascarillas de más por parte de Correos. Ante los cuatro millones de mascarillas de excedente, Aldama precisó a Koldo que necesitaba duplicar el pedido: «Para no quedarme colgado con 4 millones de mascarillas». A lo que el asesor le aseguró que lo hablaría con «el jefe». «¿Quién era el jefe?», se le preguntó ayer a Aldama en el Tribunal Supremo. «Ábalos», respondió, resolviendo así el milagro de los 38 minutos.
La trama –Aldama y sus afines de Soluciones de Gestión– ingresó al menos 15,1 millones de euros por mascarillas y obtuvo un rédito millonario: apenas gastó un 13% en la adquisición del material y obtuvo un 36% de beneficio, según la UCO.
